CAPITALIDADES
No todo se puede ganar. Ciudad del Cabo ha arrebatado a Bilbao la capitalidad del diseño a la que aspiraba en una terna junto a la capital irlandesa, Dublín. Un revés que no ha amilanado al Ayuntamiento. Al día después ya anunciaba que se postula para otro concurso de esos internacionales que quedan muy bien en el currículum de toda urbe de futuro que se precie. Ahora aspira a ser Ciudad Europea del Deporte para 2012. El jurado elector de los finalistas estuvo hace quince días por aquí y quedó encantado por las instalaciones deportivas de la villa, la cantidad de socios de Bilbao Kirolak y la presencia del deporte en la ciudad.
La proyección internacional de la capital no se ha quedado en la imagen del Guggenheim o la consecución del Nobel de las ciudades el pasado año. Ese mantenerse en el escaparate es una obsesión del equipo de Azkuna, consciente de que no hay que perder impulso ni para dar un paso atrás. Otra prueba de ello es el galardón que consiguió este mismo lunes en la capital coreana de Seúl. Es la distinción Livcom Award por la "mejora de los paisajes natural y construido", un reconocimiento internacional que premia la sostenibilidad y la viabilidad de las políticas impulsadas por el municipio en relación con la creación de una comunidad habitable
El trabajo de Bilbao Next, la agencia encargada de vender las excelencias del botxo, es buena prueba de ello. Quizás algunos piensan que salir tanto al extranjero es desperdiciar el dinero. Y no. Esa apuesta es una inversión, no un gasto superfluo. Buena prueba de ello es el aumento de visitantes que experimenta la ciudad cada año a pesar de estar en un escenario de crisis económica global. No solo hay que hacer ciudad y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Hay que creer en lo que se hace y venderlo bien para mantenerse en el candelabro del mundo.
por Alberto García
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